La obediencia y sujeción es una “virtud” que está en la Simiente Santa; en el espíritu del hombre regenerado por Dios y nacido de Él.
Leer Juan 3:1-15 (nacimiento espiritual)
1 Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios
1 Juan 3:9 "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios".
Por el contrario, la desobediencia y rebelión son características del diablo y del hombre carnal.
Alguien que continua en su vida, en contra la autoridad, no obedece ni quiere hacerlo, es una persona rebelde, no regenerada, carnal.
La obediencia a la Verdad (Cristo y Su Palabra) purifica el alma.
1 Pedro 1:22 -23 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
La sujeción personal a la autoridad es necesaria para que los espíritus se sujeten a nosotros y haya respuesta en la oración.
Cosechamos lo que sembramos.
Un hijo de Dios que es intercesor no puede abrir puertas a la rebelión, la desobediencia, porque el diablo le destruirá.
No tendrá “Autoridad” en contra de las tinieblas. Un hijo de Dios deben estar sometido y sujeto a una autoridad espiritual porque esto provee cobertura espiritual.
Sin cobertura espiritual, somos huérfanos espirituales y satanás se aprovecha de la situación.
La armonía en las relaciones dentro del cuerpo, también es cobertura y protección. Mantener una buna relación con Dios, pastores, líderes y los hermanos.
Un hijo de Dios sin autoridad ni cobertura espiritual estará a merced de los ataques del enemigo.
Nuestra sujeción y sometimiento debe ser primeramente a Dios y luego a las autoridades espirituales ungidas por Dios; pero también a las autoridades naturales.
El hijo de Dios debe ser integro.
El enemigo reconoce a “Cristo” en el Cristiano, sabe cuándo este vive en sujeción y rectitud; cuando es obediente, cuando hay integridad, entonces el diablo tiembla, este huye ante el cristiano sometido a Dios y a Su unción.
SUJECIÓN EN EL HOGAR
EFESIOS 5:22 “Las mujeres casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”
COLOSENSES 3:18 “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos como convienen en el Señor”
EFESIOS 5:24 “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo”
El varón tiene autoridad en la medida en que se somete a Jesucristo como su Cabeza.
1 CORINTIOS 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”
EFESIOS 5:23 “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, lo cual es Su cuerpo, y Él es su Salvador”
El varón sometido a Dios, no tendrá que demostrar autoridad con gritos, ni tendrá que ordenarle a su mujer que se sujete, porque si él le ama al punto de dar su vida por ella; ella se sentirá tan segura y protegida en esa sujeción, que experimentará inmediatamente la bendición.
Las responsabilidades de los Maridos.
Efesios 5:25-27 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Efesios 5:28-30 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Proveer para su familia
1 Timoteo 5:8 8 Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo
Los hijos también deben sujetarse a sus padres.
EFESIOS 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres porque esto es justo”
COLOSENSES 3:20 “Hijos, obedeced a vuestros Padres en todo, porque esto agrada al Señor”
La sujeción como hijos produce bendición y hace que en todo lo que emprendamos nos valla bien.
Así lo dice el primer mandamiento con promesa.
Éxodo 20:12 12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Efesios 6:2-4 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
SUJECIÓN EN NUESTRO TRABAJO
Dios dejó normas de sujeción a los siervos o empleados:
EFESIOS 6:5 “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo”
Esto producirá testimonio y oportunidades para hablar de Cristo.
TITO 2:9-10 “Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para en todo adornen la Doctrina de Dios nuestro Salvador”
COLOSENSES 3:22 “Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”
1 PEDRO 2:18 “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar”
SUJECIÓN A LAS AUTORIDADES
ROMANOS 13:1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”
El que se opone a la autoridad a Dios se opone.
1 PEDRO 2:13 “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior”
Hay leyes espirituales que son inquebrantables así: para ejercer autoridad hay que haber estado bajo autoridad.
Todo lo que se siembra se cosecha; cuando nosotros sembramos sujeción, obtendremos sujeción de los demás, si sembramos rebeldía, eso obtendremos.
Cuando somos padres, cosechamos lo que un día sembramos cuando éramos hijos.
GÁLATAS 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
MATEO 7:2 “Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido”
CONSECUENCIAS DE LA REBELIÓN A LA AUTORIDAD
Jehová instruyó a Moisés y Aarón sobre cómo sacar agua de la peña.
NÚMEROS 20:7-8 “Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias”.
Moisés no hizo exactamente lo que Dios le dijo, sino que le añadió:
NÚMEROS 20:9-11 “Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias”
Aarón fue cortado del sacerdocio y de esta tierra
Números 20:24-26 24 Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de la rencilla. 25 Toma a Aarón y a Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor, 26 y desnuda a Aarón de sus vestiduras, y viste con ellas a Eleazar su hijo; porque Aarón será reunido a su pueblo, y allí morirá.
A Moisés no se le permitió entrar a la tierra prometida
Deuteronomio 3:25-28 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán. 28 Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.
Deuteronomio 34:4-5 4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá. 5 Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová.
Dios no le permitió a Moisés meter esa generación a la tierra prometida, por no haber creído a Su ordenanza
Números 20:12 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
La desobediencia a las autoridades nos provoca pérdidas de bendiciones.
JESUCRISTO Y LA OBEDIENCIA
Jesucristo aprendió obediencia por el padecimiento.
HEBREOS 5:8 "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia"
Jesús respetó las leyes terrenales, Él vino para cumplir la ley de Dios y toda justicia.
Jesús pudo vencer a Satanás, Él pudo exhibir públicamente a los demonios porque obedeció al máximo, por sujeción, porque se sometió al Padre.
Filipenses 2:5-11 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Cristo murió por nuestras rebeliones también y nos dio la oportunidad de nacer de nuevo.
En Él seremos obedientes a Su Palabra y a Su Espíritu Santo.
Esa obediencia es requisito en el carácter de un hijo de Dios.
Esto hará que se desarrolle un crecimiento espiritual sano y una buena ministración del ministerio personal.
La obediencia de Jesús nos dejó la enseñanza de quien es hijo de Dios puede hacerlo.
Se obediente y las bendiciones de Dios te alcanzaran.
Uno que sabía dijo: “yo soy el camino, la verdad y la vida”...”yo soy amor”...El amor es el camino, ...
La enfermedad es un negocio y la educación en salud, un peligro para ese negocio.
Las miradas dicen más que mil palabras
Crear y generar consciencia de una buena postura y de la técnica correcta.