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¡Yo no cambio!

La afirmación de no al cambio lleva a experimentar esa insatisfacción constante con la que muchos conviven.

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La Plata

¿Vos ya conociste personas en tu familia o entre tus amigos o colaboradores que lo han dicho?

Con actitud de inmovilidad y seguridad en la voz:- ¡Yo no cambio! ¡No voy a cambiar! ¡Voy a seguir haciendo las cosas igual!

Hummm....a mi me dejó pensando y comencé a analizar cuanto perderá.

¡Vamos a revisarlo!

Lo primero que sucede es un estacamiento. Esta afirmación limita el crecimiento personal y la evolución de carácter. No podemos continuar igual que hace dos meses, dos años, dos décadas. Hemos visto, escuchado y vivenciado mucho y esto nos transforma.

La afirmación de no al cambio lleva a experimentar esa insatisfacción constante con la que muchos conviven, ya que priva a quien la afirma, de buscar esas oportunidades de mejorar su vida tanto en las pequeñeces como en temas de envergadura.

Esta negación abre las puertas al riesgo de perder la oportunidad de descubrir el máximo potencial, de realizar los sueños, de hacer realidad aquello que una vez fue un anhelo. Es una rápida condenación a una vida de mediocridad e insatisfacción permanentes.

Profesionalmente, la resitencia al cambio, es la causa del rezago en un mundo laboral que evoluciona rápidamente, perdiéndose así, las oportunidades de desarrollo, impiden las alianzas que brindan progreso, empequeñece el entorno y puede terminarse aislado, siendo poco requerido y poco reconocido.

La falta de adaptación a las nuevas metodologías o tecnologías provoca que el desempeño laboral se vuelva obsoloteto, afectando así las oportunidades de ascenso cercenando el crecimiento en la carrera elegida y por lo tanto limitando el crecimiento económico.

Por último, el negarse a cambiar, se asocia al cerrarse a nuevas perspectivas y oportunidades laborales que pueden permitir alcanzar niveles más altos de éxito y de santisfacción profesional.

Estamos en un mundo en constante cambio ya sea que nos guste o no.

Así que te comparto esta pregunta para que realices tu propia evaluación y descubrar esas áreas donde radica la negación al cambio.

Qué te duele mas:

¿Afirmar que podes cambiar aunque cueste?

O ¿perderte las oportunidades de ser, de tener y de hacer lo que tanto queres?