Salud Integral
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El equilibrio de la digestión conlleva al equilibrio del sistema inmunológico. Parte2

Más recomendaciones de la mano del Dr. Perona para un equilibrio autoinmune.

Autoinmune
Buenos Aires, Argentina.

No olvidar: Mínimo media hora diaria de caminata.

Unos minutos diarios de alguna práctica que relaje tensiones, que nos conecte con el presente, con el cuerpo, con nuestro ser: Respiración consciente, yoga o meditación.

Respiración

Realizar respiraciones conscientes varias veces al día.

La mente y la intensidad emocional funcionan al ritmo de la respiración. Al realizar apneas (retener el aire) bajamos la intensidad y generamos espacio para que suceda algo distinto.

Tan simple como:

  1. Vaciar los pulmones exhalando por boca.

  2. Aguantar unos instantes con los pulmones vacíos.

  3. Cuando necesitamos oxígeno inhalamos por las fosas nasales llenando completamente los pulmones.

  4. Retenemos el aire con los pulmones llenos durante lo más que podemos.

  5. Exhalamos por boca completamente. Retenemos. Repetimos de 3 a 10 veces.

Energía Personal Luz

Sol, nuestra mayor fuente.

Si es posible, por el sol para sintetizar vitamina D. El sol como fuente de salud. Le da vida a la tierra, la llena de energía. Es lógico considerarlo como un recurso terapéutico más.

Tomar baños de sol durante 20 minutos una vez al día o durante 40 minutos tres veces por semana. Favorece la síntesis de vitamina D, fortaleciendo los huesos, el sistema cardiovascular y previene enfermedades tumorales.

Observar el sol durante la primera hora desde el alba o durante la última hora antes del atardecer.

Es la base de la práctica del sungazing. Mirar directamente al sol por un periodo de 10 a 90 segundos. Activa la glándula pineal, la síntesis de melatonina, fortalece el sistema inmune, contribuye a desinflamar el organismo, relaja el sistema nervioso, mejora el estado anímico, disminuye los requerimientos alimentarios.

Otras consideraciones.

Algunos reemplazos de galletitas, pastas y panificados:

  • Si necesitamos algo rico y crocante podemos incorporar Galletitas marca santa María u otras similares que sean libres de gluten y de leche en polvo. O budines de trigo sarraceno.

  • Si tenemos deseos de chocolate incorporamos la marca Dr cacao (dietéticas).

  • Si estamos antojados de unas ricas pastas, incorporamos los tallarines matarazzo sin gluten u otras pastas similares libres de gluten y las acompañamos de un rico tuco al que le licuamos una palta o unas castañas de cajú y nos queda una riquísima salsa rosa.

Para generar un estado antiinflamatorio en el organismo, es fundamental respetar las reglas de combinaciones saludables de alimentos.

Francisco Perona Escribiendo

Recetas

Jugos verdes

Incorporar uno por la mañana y otro por la tarde.

Los jugos verdes son la mejor fuente de calcio y hierro. Por otro lado son una de las mejores fuentes de energía vital.

La tierra toma la energía del sol, las plantas transforman la energía del sol en nutrientes y energía utilizable a través de la fotosíntesis que se realiza en sus hojas.

Los humanos no cuentan con la enzima digestiva celulosa para romper la pared celular vegetal.

Es por ello que la mejor forma de capitalizar los nutrientes y la energía de las hojas verdes comestibles es a través de los jugos verdes filtrados.

En un vaso podemos incorporar medio atado de espinaca, con un mínimo trabajo digestivo, esa es la razón de licuar y filtrar.

Modo de preparación:

  • Colocar en la licuadora un vaso de agua filtrada, un puñado de hojas verdes y una fruta pelada y cortada.

  • Licuar y filtrar.

  • Para el filtrado utilizar una bolsa de hual. Pedirla en dietéticas como bolsa para filtrar leches de semillas y jugos verdes.

  • Para comenzar podemos realizar uno muy simple y rico como es jugo de 3 naranjas licuado junto con medio vaso de día y un puñado de hojas verdes y finalmente filtrado.

Otras frutas.

Luego podemos probar otras recetas más terapéuticas, con frutas de índice glucémico bajo y añadiendo verduras (pepino, apio) y mayor cantidad de hojas verdes.

Cuanto más verdes, verduras y menos azúcar, mayor su potencial terapéutico.

Condimentos antioxidantes.

Opcionalmente, para potenciar su valor terapéutico, podemos añadir a nuestro jugo verde condimentos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales:

  • Cúrcuma: media cucharadita.

  • Pimienta negra: una pizca.

  • Jengibre: una rodaja.

  • Harina de vino: una cucharadita.

Leche de almendras o girasol.

200 gramos (una taza) de almendras o de semillas de girasol se remojan en un litro de agua durante toda la noche, al día siguiente se descarta el agua de remojo, se añade un litro de agua, se coloca todo en la licuadora, se licua muy muy bien y se filtra con una bolsa de hual que se compra en dietética como bolsa para filtrar leches de semillas y jugos verdes.

La leche así obtenida se conserva en la heladera hasta por 3 días.

Queso crema de semillas.

Para reemplazar queso crema realizar queso crema de cajú o girasol:

  • 200 grs de castañas de cajú crudas (sin tostar) o girasol activadas.

  • Medio diente de ajo.

  • Jugo de un limón o un buen chorro de vinagre.

  • ¼ Kg de tomates cherries bien maduros.

  • 4 cucharadas soperas de aceite de oliva.

Primero colocar en la licuadora los tomates cherries junto con el aceite de oliva, el limón, el ajo y añadir una cucharadita de té de sal marina. Licuar.

Añadir las castañas de cajú.

Licuar.

Conservar en la heladera hasta por 4 días.

Chía Pudding

Poner en un bol por la noche en la heladera: Una cucharada sopera de semillas de chía, un vaso de leche de almendras, 3 dátiles troceados.

Al día siguiente licuar la preparación con frutillas, arándanos u otras frutas.

Puede añadirse cacao y una cucharadita de té de aceite de coco para favorecer el metabolismo del omega 3 de la chía.

Licuados/mousses.

Colocar en la licuadora: ¼ Kg de frutillas licuadas o dos peras maduras o dos duraznos o dos pelones o un puñado de arándanos, una banana bien madura o 3 dátiles descarozados, 2 dos cucharadas soperas de semillas de lino o chía previamente activadas.

Agregar agua o leche de semillas en la cantidad mínima necesaria para que pueda trabajar la licuadora.

Finalmente añadir una cucharadita de té de aceite de coco y licuar.

Francisco Perona Pensamiento

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