Salud Integral
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Que tu forma de vivir sea tu medicina.

Las creencias que nos llevan a dejar de sentir.

Libres de alma
Buenos Aires, Argentina.

La naturaleza es nuestra aliada siempre. 

El sol, el viento, el agua fría, el aire libre, la lluvia, el pisar el pasto descalzos, no hacen otra cosa que fortalecer nuestras defensas.  

Tonifican nuestro sistema inmune. 

Personalmente me ducho con agua fría todo el año, salgo a mi balcón por la mañana a respirar aire fresco, tomo todo el sol que puedo, cada vez que puedo me retiro a la naturaleza, al menos durante unos minutos, camino o me traslado en bicicleta lo más posible, realizo entrenamiento funcional de fuerza dos veces a la semana, medito o respiro consciente unos minutos al día y el resultado: pasé de ser alérgico respiratorio y tener anginas que me llevaban a tomar antibióticos al menos dos veces al año a estar libre de enfermedades y fármacos durante los últimos 8 años. 

Medicina Natural

 Creencias que nos llevan a dejar de sentir.

 

Lo que pensamos y creemos es fácilmente manipulable. Lo que sentimos, no. El sentido común se siente, no se piensa. Lo que integramos al observar la realidad que nos rodea, libres de preconceptos, tampoco puede manipularse. 

 

La televisión, los diarios, los medios de comunicación masivos, son herramientas de distracción y de manipulación. 

Si soltamos todo eso y percibimos la realidad que nos rodea con la mente clara y el corazón abierto es muy fácil ver de lo que no se habla. 

Los mayores negocios del mundo son la producción de alimentos procesados, la explotación agrícola intensiva y la industria farmacológica. 

De las implicancias de estas industrias a nivel salud, sociedad y ecología prácticamente no se habla en los medios. Son intocables. 

Basta viajar un poco por el país, ver cada pueblo, cuáles son las estructuras que sobresalen. 

¿Quién se beneficia con cada una de estas estructuras y a quién se perjudica? 

Lo que hace que el médico llegue a ser médico es la vocación de servicio. Lo que desgasta y enferma esa vocación es que no nos den herramientas para fortalecer la salud y así poder ejercer nuestra vocación con dignidad y pasión. 

El sistema de salud es alienante para los médicos y no resolutivo para los pacientes. 

Es momento de hacernos más preguntas y buscar las respuestas dentro nuestro en lugar de buscar la verdad o la información afuera. Es momento de recuperar el panorama y el sentido común. 

Alimentos Balance

 

La autogestión de la salud. 

 

El autosustento de nuestro alimento. 

La libertad. 

¿A alguien no le conviene?… 

La dignidad básica del ser humano es vivir sano y en contacto con la naturaleza, favoreciendo el autosustento.  

Si nuestra principal actividad económica es la explotación agrícola, debemos hacerlo de forma tal que el campo vuelva a poblarse con gente que labura la tierra.  

En algún momento se establecieron políticas de despoblar el campo, reemplazando la mano de obra chacarera por maquinaria agrícola, semillas transgénicas y herbicidas. 

¿A alguien le conviene? 

A la gente que queda desempleada y migra a las ciudades hacia establecimientos de emergencia seguro que no. 

Tampoco es conveniente para la tierra. 

Arbol Agua y Planeta

Una forma de explotación agrícola que no cuida el suelo, que contamina aire, agua y que no da trabajo a la gente simple, nunca puede ser beneficiosa para el país, entonces al argentino tampoco le conviene... 

A los argentinos nos falta sentido común, valoración de lo propio y cuidado de nuestros recursos. 

  

Nadie quiere hacerse cargo. 

Las personas que enferman no quieren ver que son las responsables de su nivel de salud o enfermedad. Quieren ir al médico, que les resuelva el problema (como si fuese de otro) para así retomar su vida. No. Si tu forma de vida te enfermó, la vas a tener que revisar. 

Las empresas multinacionales de alimentos, fármacos y agroquímicos no se hacen cargo del daño ecológico, humano, laboral y social que generan. Están enfocadas en las ganancias, sin prestar mayor atención. El fin justifica los medios. 

Los políticos culpan a los otros políticos.  

Tenemos asi un sistema de salud basado en la enfermedad, con una dinámica que enferma hasta a los propios médicos y no educa, previene ni resuelve los problemas de la población. 

Nadie quiere hacerse cargo… 

No nos va a quedar otra que hacernos cargo