Hay palabras que son difíciles de pronunciar, de escribir o recordar. Hay palabras muy simples que son difíciles de vivir.
Aceptación, ésta sí que presenta dificultades a la hora de integrarla en nuestro día a día. He tenido mis desencuentros con esta maravillosa palabra.
La aceptación es esencial cuando pensamos en nuestro bienestar emocional, ya que implica que estoy reconociendo y asumiendo la realidad tal y como es, sin oponer resistencia.
El famoso y tan nombrado dejar fluir es ni más ni menos que: Reconozco y asumo. En definitiva me hago cargo, no busco culpables externos.
Podemos decir que es el primer paso para soltar aquello que no podemos cambiar, liberándonos de la carga de expectativas incumplidas y frustraciones. No puedo controlar lo que sucede solo lo que hago con eso que sucede. Gracias Jim Rohn por tu sabiduría al expresarlo de esta manera.
Ahora bien, vivir en aceptación, incorporarla puede ser difícil, ya que tendemos a aferrarnos al control y a la idea de cómo “deberían” ser las cosas. No podemos exigirle al mundo que sea como lo queremos. Puedo hacer lo necesario en respuesta a lo que quiero para reflejar mis valores en el mundo. ¡Gran diferencia, verdad?!
Si lo pensamos veremos que está profundamente vinculado al acto de soltar, que nos permite liberarnos de apegos dañinos y tóxicos. Como escuché de uno de mis mentores ¿Para que sostenes lo que sostenes?
Cuando acepto lo que es tal como se presenta, en lugar de luchar contra ello y resistirlo puedo reducir el estrés y prevengo el resentimiento, y no quedarme atrapada en medio de emociones displacenteras.
Aceptar nos brinda la ventaja de vivir con mayor paz interior, más enfoque y más armonía.
Hablemos un poco de gente conocida y como ese ejemplo lleva a la práctica este concepto de aceptación.
Mi elegido de hoy es Keanu Reeves. En las redes podés encontrar información como esta:
Un actor conocido por su humildad y capacidad de aceptar la vida tal como es. Keanu ha enfrentado tragedias personales importantes, como la pérdida de su hija y su pareja, y la enfermedad de su hermana
La pareja de Keanu Reeves que falleció fue Jennifer Syme. Ella era una actriz y asistente de producción, y estuvieron juntos a fines de los años 90. Su relación enfrentó una tragedia cuando, en diciembre de 1999, Jennifer dio a luz a su hija Ava Archer Syme-Reeves, que nació muerta a las ocho meses de embarazo. La pérdida fue devastadora para ambos, y poco después de este evento tan doloroso, la relación entre Keanu y Jennifer se deterioró, y terminaron separándose.
Trágicamente, en abril de 2001, Jennifer Syme falleció en un accidente automovilístico en Los Ángeles. Perdió el control de su automóvil y murió al instante cuando fue expulsada del vehículo. Esta segunda pérdida fue un golpe muy duro para Keanu Reeves, quien ya estaba lidiando con el dolor de la pérdida de su hija. Desde entonces, ha mantenido su vida personal extremadamente privada y ha hablado en algunas ocasiones sobre cómo estos eventos moldearon su perspectiva sobre la vida, la muerte y el duelo.
Su capacidad para aceptar y sobrellevar estas tragedias ha sido admirada por muchos, y es un ejemplo de cómo ha manejado el dolor de manera estoica y compasiva.
Yo misma habiendo perdido una hija a las pocas horas de nacer he experimentado el dolor de la perdida, la soledad, por momentos la desesperación y finalmente el aceptar lo que sucede tal y como es me llevó de regreso a continuar construyendo mi vida.
Lo que el artículo no te cuenta es la necesidad de transitar las emociones como el dolor, la soledad, la desesperanza hasta finalmente la aceptación. Sí, finalmente, después de todo ese llanto, ese estar tirado/a en la cama o en el sofá, saliendo a trabajar en piloto automático. Después de todo eso llega la aceptación, si la elijo como una opción para mi vida.
Aceptar es darme cuenta que no puedo cambiar lo que sucedió, solo puedo elegir el enfoque de como quiero continuar avanzando aún y a pesar de esto que sucedió.
Te dejo esta pregunta, con cariño, generosidad, respeto:
"¿Qué parte de tu vida cambiará radicalmente si aceptas, en lugar de resistir, aquello que no podes controlar?"
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