Motivar e inspirar a otros puede ser más duro que motivarse a uno mismo todo el tiempo, sobre todo cuando crees en el potencial del otro...pero el otro, es quien no confía en lo que un coach le facilita reconocer-se, sobre aquello que puede hacer, tener, o Ser.
Muchas veces somos tomados por duros, hirientes, críticos, o autoritarios y hasta mandones, pero todo se resume en ese empujón.
Creando nuevas realidades.
Como coach de vida, son múltiples las conversaciones, donde las personas desean una conversación distinta con uno, pero a su vez, existe esa creencia que serán juzgados o rechazados. Cuando en realidad desde estas disciplinas se busca potenciar el Ser, no derrocar al humano por su naturaleza. Gracias a herramientas y distinciones, que podemos ir aprendiendo cada individuo y son aplicables en diferentes ámbitos, deportivo, educativo, empresarial.
El miedo a escuchar lo incómodo, nos hace alejarnos más de nuestras metas; incluso la falta de interés, nos retrasa en muchos aspectos, en el autoconocimiento, que es la esencia de este proceso llamado vida,
Avanzamos en ciencia, tecnología, y cuantas cosas más, para mantenernos informados, conectados; pero a la hora de educarnos por nosotros mismos, para nosotros mismo, es como tener una escalera hacia abajo.
Muchos nos hemos cruzado con personas que hablan desde otros conocimientos, nuevas miradas, o que incluso te hacen una sola pregunta, y te deja pensando una semana. Cuando aprendemos a ver más allá de lo que ven nuestros ojos, es que podemos descubrir nuestros talentos, habilidades, propósito y luego si, potenciar a otros.
El desafío en lo desconocido.
Las experiencias con estas disciplinas han dejado un claro camino que el individuo necesita reconocer, y es la capacidad de cambios en la vida de muchas personas, empresas o comunidades.
Brindar y potenciar esos conocimientos, como lo son la inteligencia emocional, espiritual y financiera, sumado a este camino de autoconocimiento, son el mapa de las futuras generaciones.
El desafío está en tomar la decisión para uno mismo, y buscar aquello que resuene con nuestro ser.
Experiencia, soy Antifrágil.
Para esto deseo dejarles parte de lo que hace poquito tiempo viene desarrollando Fernando Saenz Ford, coach, conferencista, co-fundador de Coaching Global, creador del Desafío Coaching 30 días, entre otras de sus creaciones. Trae una nueva propuesta, La Antifragilidad.
En este mes de mayo, permitió a miles de personas participar gratuitamente del desafío Antifragil, donde va facilitando y guiando a cada participante a descubrir este fenómeno interno, para potenciar la esencia de cada ser.
El concepto de Antifragilidad vale la pena experimentarlo en el cuerpo. No es ser rígido, ni anti vulnerable, sino más bien en el sentido de beneficiarte del desorden o caos. Es observar nuestro propio proceso evolutivo en un sentido espiritual, que puedas tener una sana relación con la falta de control de, hacia dónde va tu evolución. "La antifragilidad se nutre de la falta de control". Así lo define Fernando, dando comienzo para poner en contexto esta teoría.
Para la actualidad Argentina, bajo esta incertidumbre, crisis, más el miedo instalado por nuestra propia historia política, social y económica, nada mejor que hacer práctica y uso de estas palabras.
La antifragilidad tiene la singular propiedad de permitirnos afrontar lo desconocido, de hacer cosas sin entenderlas y de hacerlas bien.
Como condición para la evolución del ser humano, la antifragilidad contribuye de una manera exponencial, liberando habilidades que el mismo sujeto desconoce. Incluso en los peores escenarios, cada individuo presenta un área de impacto, que envuelve su propio bienestar personal y financiero, de una manera Antifrágil de existir, que no sea caos.
Podemos comprender así 4 tipo de mentalidades:
1- Mentalidad Frágil, es aquella persona como vaso de cristal. Se rompe y no logra reorganizarse.
2 - Mentalidad Robusta, son personas que se mantienen inalterables, rocas ante críticas, ni evolucionan, ni involuciona, aunque con el tiempo suelen quebrarse por dentro.
3 - Mentalidad Resilientes, son personas que ante situaciones críticas se muestran vulnerables, se adaptan y logran recuperarse.
Pero hay un escalón más...
4- Mentalidad Antifrágil, son las personas que se alimentan del caos y se benefician de las crisis. No solo se recuperan sino que prosperan por encima de donde estaban de lo que ocurrió. Toman riesgos, y naturalmente ante la adversidad, ven una posibilidad, una oportunidad para liberar su potencial humano y crear así, nuevas realidades.
La cúspide de los niveles mentales en la adversidad.
Hacer sin miedo cada vez que sea necesario.
De una grieta de bobos, a la BRECHA de capital humano.
Detrás de escena
Como pasar de la necesidad de certeza a nuestra área de impacto.
Para tu cambio radical necesitas descubrir tu competencia colateral.
Único emprendimiento sanjuanino que continúa rumbo a la final nacional.